El poder del esfuerzo
Descubre tu potencial y alcanza los objetivos
Con este término convivimos permanentemente, es común referirnos a el esfuerzo
en varios contextos, pero muy pocas veces nos detenemos a considerar la
importancia que representa en nuestros proyectos, objetivos o metas.
“Se valora más lo que ha costado esfuerzo”, es una expresión que se dice para
señalar, que no es lo mismo obtener un resultado o un artículo, de forma fácil o
regalado, que con su propio empeño o por sus propios medios. El sentimiento que
se produce es muy diferente, hace que se aprecie, que se dé un espacio especial en
la memoria, que se sienta orgullo y que se otorgue mayor relevancia. Esto le da el
sentido de importancia al término esfuerzo.
“La satisfacción radica en el esfuerzo, no en el logro. El esfuerzo
total es una victoria completa”. – Mahatma Gandhi.
El esfuerzo responde a una motivación, sea lo que sea, aquello que te animes a
conseguir, si ese deseo es muy fuerte, la disposición a esforzarse también lo será.
Seguramente habrás notado que el impulso que te mueve para algunas cosas, no
es el mismo siempre, todo depende de la importancia que esta representa y lo que
estarías dispuesto a hacer para lograrlo. Ejemplo, aprender a nadar, tocar un
instrumento musical, dominar otro idioma, hacer un viaje, bajar de peso, superar una
terapia y muchos más, solamente aquellas personas, que verdaderamente
encuentren la importancia del objetivo, harán el esfuerzo hasta lograrlo.
La definición de la palabra esfuerzo, se refiere a la aplicación de la fuerza en contra
de alguna resistencia o en favor de un impulso. En el campo del comportamiento
humano, esfuerzo se refiere a la voluntad de ejercer una gran fuerza para enfrentar
las dificultades o para alcanzar los objetivos. En el campo de las ciencias, en física
mecánica, esfuerzo se refiere como la fuerza aplicada por unidad de área, muy
utilizada en la resistencia de materiales.
Los principales tipos de esfuerzo en física, que se utilizan para medir la capacidad
de resistencia de los materiales son: 1 – Tensión o estiramiento, 2 – Compresión, o
contracción, 3 – Flexión o doblado, 4 – Torsión o giro y 5 – Cizalla o corte. Pero si
buscáramos una analogía con el comportamiento humano, podríamos decir que las
personas tenemos; 1 – capacidad para expandirnos o para crecer, 2 – capacidad de
resistencia interior o de oposición, 3 – capacidad de ser diversos o de ser distintos, 4
– capacidad de adaptarnos al cambio o de transformarnos y por último, 5 –
capacidad de toma de decisiones o de asumir riesgos. Por lo tanto, también
podríamos medir estas capacidades.
Entonces, si el esfuerzo mide una capacidad ¿Cuál es el esfuerzo de una persona?
Sería simple decir, que es un valor definido como la voluntad o la fuerza que se
ejerce para lograr un objetivo, superando los obstáculos en el proceso. Pero
realmente se trata de la mejor herramienta para alcanzar las metas más ambiciosas
que nos llevan al camino del éxito.
Otros modos de esfuerzo se conocen en momentos determinados, tales como,
sacrificar, soportar o someterse. Cuando se tiene que sacrificar comodidad, soportar
un ruido o someterse a estar en una multitud, son maneras de esforzarse porque ya
sea por propia iniciativa o de forma involuntaria, el vivir esta situación es una
decisión personal.
“El mundo todavía es hermoso, sé cauto y esfuérzate por ser feliz” así termina el
poema Desiderata de Max Ehrmann y a decir verdad, ser feliz es uno de los
mayores propósitos de la humanidad. Aquí se menciona la importancia del esfuerzo
para alcanzar un fin. Algunas expresiones, comúnmente utilizadas, también lo
señalan; “No bajes la meta, aumenta el esfuerzo” siempre que se tiene la excusa
por no alcanzar una meta. “El resultado es proporcional al esfuerzo” dice de aquello,
positivo o negativo que se entrega como resultado. “Esfuérzate un poco más” como
voz de aliento para que se alcance un objetivo.
El esfuerzo que hace una persona para conseguir sus metas, es una cualidad muy
positiva que implica la demostración de valores como la disciplina, el autocontrol, la
perseverancia y la fortaleza. Esto convierte al esfuerzo en un valor fundamental en
la solución de las dificultades y en la obtención de los resultados, lo que finalmente
nos genera como recompensa, la satisfacción y el placer.
El reconocimiento del esfuerzo, suele expresarse en términos como; le puso
empeño, se esmeró en hacerlo, mostró determinación, se vió su voluntad, se
desveló por terminar, llegó con todo el impulso, etc. Por esta razón, el término
esfuerzo se diluye entre conceptos y expresiones y terminamos desconociendo la
enorme importancia que tiene en nuestro interés por llegar a los objetivos.
Si con esfuerzo logras llegar a la meta, aumentará tu autoestima. Cada vez que
sientes satisfacción por un resultado obtenido, estás alimentando la seguridad en ti
mismo y fortaleciendo la confianza en tus capacidades. Algunos expertos
recomiendan que para alcanzar una gran meta, es importante dividirla en pequeñas
metas, que se acumulan una tras otra, hasta llegar al final. La cadena que se
construye es: el logro de una, es la motivación de la siguiente.
Estimula un hábito de triunfo, si mantienes en práctica esta forma de conseguir tus
resultados, es decir, estableces una meta ambiciosa, que te genere suficiente
motivación para ir por ella, la divides en un proceso de paso a paso, donde
entregues el esfuerzo necesario en cada uno, al terminar, evalúa los resultados y
establece los ajustes que se requieran para seguir adelante. Finalmente, terminas
integrando este proceso como un estilo natural, propio de los triunfadores. A la
persona esforzada se le considera como una persona constante, comprometida,
íntegra, tenaz y valiente.
¡Todavía hay más!
También existe el llamado esfuerzo sobrehumano, que se usa como expresión de
exageración o como relato de un suceso extraordinario. Para este último caso, se
refiere a la fuerza histérica que es la manifestación de una fuerza extrema fuera de
lo normal y se presenta en situaciones de alerta límite, en la amenaza de una
pérdida importante, en una emergencia sorpresiva o incluso, en un hecho de
supervivencia. Grandes historias se conocen alrededor del mundo y por lo
extraordinario del hecho, algunas de ellas pasan al campo de leyendas o mitos.
Por sorprendente que parezca, este tipo de reacciones sobrehumanas, son llevadas
a estudios científicos para comprobar la participación del cerebro en su conexión
con los músculos del cuerpo humano. Tal cual como se dice que las personas, en
nuestra vida diaria, no utilizamos la capacidad total del cerebro, tampoco lo
hacemos con la capacidad total de producir fuerza.
El esfuerzo es una decisión individual y voluntaria, que además tendrá la magnitud
de lo que representa para el individuo. Si para ti el objetivo es claramente
importante, no te detendrá ni las opiniones, ni los obstáculos que puedan aparecer
en el camino. En este video se representa la capacidad del ser humano cuando se
mide el esfuerzo con el corazón. No dejes de verlo en el siguiente link: